
El mercado laboral del funcionario frente al mercado laboral privado
Cada uno elige su proyección profesional por diferentes motivos:
Los aspirantes a funcionarios en su mayoría lo hacen por comodidad, seguridad económica, y otras ventajas añadidas que difieren con el mercado privado.
En algunos casos si es cierto que se elije cómo única salida a un campo profesional específico casi inexistente en el mercado privado (opción que yo particularmente la considero adecuada).
Por otro lado y tras haber trabajado durante un tiempo en la administración como empresa privada externa si he notado y percibido que muchas de las personas que entran como funcionarios entran en una dinámica que termina en importarles picar su ficha, cobrar, aumentar su categoría, realizar cursos e irse de vacaciones y punto.
No suele existir un espíritu tan innovador, luchador, de sacrificio y autorrealización como lo he visto en la empresa privada. Quizás un espíritu algo político.
Actualmente tenemos en España unos 2,5 millones de funcionarios. Esto representa aproximadamente el 13% de los trabajadores en activo (para Andalucía esta cifra se incrementa a un 16% con 490,000 funcionarios y para Sevilla ni te cuento).
Poco a poco se están consolidando dos mercados divergentes en los cuales las ventajas y exigencias a nivel de trabajo son muy distintas.
El mercado laboral del funcionario juega con la seguridad laboral y niveles económicos más elevados que en la pequeña y mediana empresa. A su vez este mismo mercado (del funcionario) deja mucho que desear a nivel de efectividad laboral e innovación.
Como resultado de todo esto, los estudiantes, becarios y trabajadores júniors en su mayoría pasan directamente a opositar dejando a la empresa privada al descubierto.
No los culpo, los puedo entender, yo más bien culpo a la propia administración que poco a poco se está tirando piedras al tejado, haciendo una competencia de mercado laboral muy diferente al real y acabando con el tejido empresarial privado de España.
Quizás es el momento de regular y frenar el esta desproporción que hay.
Otro día hablaremos de los concursos públicos.